Cuando Google lanzó su G1, el tan esperado "Googlephone", causó revuelo. Y no porque fuera un dispositivo estilizado y sorprendente.
De hecho, utiliza la misma pantalla táctil que un iPhone o un HTC, por obvias razones, pues este último fue comisionado para su fabricación; y despliega un teclado, robusto, como lo han hecho por años algunos smartphones.
Sin embargo, piel adentro, el G1 lleva inserto una diferencia sustancial: la plataforma abierta Android, que movilizará la industria de aplicaciones móviles.
El mayor potencial de Android, por lo menos para el consumidor, reside en la posibilidad de crear un teléfono a la medida de las propias necesidades.
Es decir, un móvil no va a ser igual a otro, y esto no tiene nada que ver con hardware. Así las cosas, un usuario sentado en su PC, podrá descargar componentes (al mejor estilo de una librería de Linux) y aplicaciones desde internet.
Fuente El Colombiano
Septimazo por la paz y la reconciliación
Hace 16 años
0 comentarios:
Publicar un comentario